jueves, 4 de octubre de 2007

El gen totalitario.


Alguien alguna vez escribió que los horrores de Stalin y Hitler no son una mera curiosidad histórica, sino un tipo de gobierno susceptible de repetirse, nada más cierto que tal afirmación. Pero es fácil mirar en retrospectiva y calificar un gobierno pasado de dictadura, cuando el daño ya fue hecho y su amenaza derrotada o desaparecida.

El problema yace en poder denunciar a los gobiernos democráticos que hoy se encaminan hacia un totalitarismo y a quienes los defienden o alimentan. Increíblemente es más difícil lo segundo, tales personas nunca admitirán abiertamente sus intenciones. Siempre justificarán sus actos diciendo que esos “estadistas” actúan para combatir la perversa influencia externa, para defender el honor de la nación, para construir un mundo más justo para los obreros y desposeídos, para abrir las anchas alamedas…

El procedimiento es siempre el mismo: pululan en una nación o estado en problemas, prometen cambios radicales a la población. Una vez que tomaron el poder, sea legitima o ilegítimamente, antes de cometer crímenes impunemente intentan eliminar toda resistencia: Corrompen los poderes judiciales, legislativos y militares. Silencian a la prensa opositora, toman el control del sistema educacional para contar su versión sesgada de la realidad, persiguen a la oposición, siembran odio y miedo entre hermanos. Una vez logrado esto pueden actuar a placer con la población, ya convertida en ganado, presa del terror. Su razón de ser es solo una: perpetuarse en el poder.

Frente a este actuar parece difícil creer que una nación sea capaz de elegir un líder con tal programa, pero sucede. Dadas las circunstancias la población puede cansarse el establishment político actual y elegir alguien que ofrezca cambios radicales. Arreglar las elecciones tampoco es descartable. No importa cómo, a lo largo de la historia totalitaristas llegan al poder y buscan perpetuarse en el, así como su estilo de gobierno.

Su único objetivo es expandir su poder incluso más allá de sus fronteras: La Alemania nazi, la Italia fascista, la Rusia staliniana, la dictadura cubana, Korea del Norte, la Venezuela bolivariana, el Baathismo iraquí, son ejemplos claros de sistemas totalitarios. Pero la lista suma y sigue.

Estos gobiernos no atienen a razones, diálogo o lógica alguna, no pueden ser combatidos dentro de los parámetros de convivencia democrática. La única manera de derrotarlos es por la fuerza y dando un mensaje político claro: “lucharemos contra ti”. Cualquier término medio o medida de apaciguamiento es sólo una manera de darles fuerza. Estadistas como Roosevelt, Churchill y Reagan lo tuvieron más que claro y aplicaron tal estrategia contra los totalitarismos de turno, y debe decirse que han sido los únicos demócratas del s. XX que triunfaron contra un sistema totalitario y protegiendo, a su vez, a la democracia.

En Chile no hemos estado libres de este mal, en los sesenta los partidos de izquierda propugnaban constantemente esta forma de gobierno, e intentaron materializarla durante el tiempo de la Unidad Popular. La falta de visión política y el conflicto político-social reinante permitió que una propuesta totalitarista, disfrazada de hermosas promesas, llegara, momentáneamente al poder.

Es por eso que le tildo de “gen”. Está dentro de cada una de las naciones del mundo, y los gobiernos más vulnerables a ellas son las democracias, sobre todo las incipientes o en crisis. Y es nuestro deber como demócratas combatirlo cada vez que reaparezca.

10 comentarios:

ejsxs dijo...

Sandy,

me parece muy bueno tu artículo-ensayo, hay que seguir desarrollando la idea. La democracia no nos crea libres, pero es un método de gobierno que nos dá instrumentos para luchar por la libertad. Hay pueblos que fueron libres mucho antes de llegar a ser democráticos.

Unknown dijo...

Compadre, me encanta a idea de que tenga su blog (claramente de ensayos políticos).
Ya está en mis favoritos.
Espero que sea un portal de la reflexión y que se este actualizando de manera frecuente, que no quede, como le pasa a muchos, en el olvido.
Muchos saludos

Unknown dijo...

Mmmmm en ese caso voy a ir a conser ecuador mientras se pueda (este verano), que después va a ser mas complicado

Unknown dijo...

Excelente Articulo bien, buena estructura y buen punto de vista. JEJEJe . Buena cumpa cuídate y espero seguir leyendo más, eso si ojala más incisivos. Cariños desde la tierra de los Wallabies.

Anónimo dijo...

Bueno Bueno
Me gusta. ahora bien creo que deberias disfrasar AUN MAS tu ataque al comunismo en Chile. Es decir, esta claro que los estas pateando en el piso, pero que no se escuchen tus insultos mientras les pegas, pon musica de fondo.
eso.
Saludos

Emilio Meneses P. dijo...

Al Hijo Pródigo:

La verdad que mi "ataque al comunismo" que tu automaticamente vez, es sólo para ejemplificar....aunque en tu comentario es evidente ver por quien simpatizas.

Tampoco es necesario insultarlos ni patearlos en el piso, basta decir la verdad sobre ellos para dejarlos mal.

Así que..a pedido del público....vamos a escrbir pronto algún artículo sobre los comunistas...

Jorge A. Gómez Arismendi dijo...

Nombraste sólo dictaduras de izquierda, te falto la dictadura de Franco, de Pinochet, Videla, tan brutales como las otras.
También te faltó mencionar sistemas actuales, que se dicen democracias, pero que fuera de sus territorios se comportan como las peores dictaduras, negándoles juicios justos a los prisiones y abusando o propiciando guerras sucias y golpes de estado.

Emilio Meneses P. dijo...

Parece que lees a la rápida. En primer lugar Hitler y Mussolini (a los que menciono) no son precisamente de izquierda.

En segundo lugar Franco y Pinochet son casos bastante distintos:si bien son dictaduras, son sistemas de gobiero autoritatios, yo hablo de sistemas totalitarios y revolucionarios.

Sus gobiernos no poseen ideología expansionista ni una idolatría absoluta a su persona. Sobre Pinochet debes saber bastante para comparar.

En el gobierno de Franco, en donde él esperaba ser sucedido por una monarquía clásica, prosperaron en su últimos 15 años de gobierno sin ningún problema medios opositores (mientras no fueran virulentos, claro).

Y lo demás (como actuan fuera de su territotio, etc), aunque interesante de debatir, está fuera de contexto con mi artículo...así que será para otro post

byeb

Jorge A. Gómez Arismendi dijo...

Bueno, si se trata de buscar arreglos conceptuales, O´Donnell, también calificó las dictaduras en América Latina como sistemas burocrático-autoritarios.
En todo caso, tu argumento para sacar a las dictaduras de Pinochet, Videla y Franco, del saco de los totalitarismos, diciendo que "sus gobiernos no poseen ideología expansionista ni una idolatría absoluta a su persona." son de hecho errados porque:
Primero, la idelogía entendida como doctrina, creencia, y ritual, si estaba en estos regímenes dictatoriales. No existe la no-ideología.
Segundo: la idolatría también existía, sobre todo en el caso de Pinochet. De ser una junta de 4, pasó a personalizar el poder en él.
Tu argumento entonces, estaría diciendo que en Cuba no hay totalitarismo.

Jorge A. Gómez Arismendi dijo...

Otra cosa: Craso error considerar que lo que planteo en cuanto a cómo actúan fuera de su territorio no tiene relación con el texto, puesto que si te interesa que sean ideologías expansionistas, entonces obviamente importa cómo se comportan fuera de su territorio.